💵 ¿Se puede vender algo que no se tiene?
El otro día te estuve hablando de las opciones. Ya pudiste ver que es una estrategia de inversión algo complicada, aunque también te digo que si llevas un tiempo leyendo estos correos no me extrañaría que ya te atrevieses con todo. Sé que sueno un poco en modo madre como cuando su niño sale de fiesta y le dice que disfrute pero con moderación… Recuerda siempre que no todos los tipos de inversiones son para todo el mundo.
Bromas aparte, hoy quiero ir un poco más allá y hablarte de otro tipo de instrumento financiero. Aunque ya sabes que no puedo recomendarte en qué invertir, en este caso sí te digo que si no conoces los riesgos que implican ni cómo funcionan, no es el lugar donde debes lanzarte.
Como siempre digo, en Bolsa está bien conocer todas las opciones disponibles, teniendo en cuenta que no todas serán la ideal para nosotros ni nuestros objetivos. Estoy hablando de los Contratos por Diferencias (CFDs) o ‘Contract for differences’ por sus siglas en inglés.
¿Son buenos o malos? Déjame que te explique cómo funcionan y juzga tú mismo.
🔍 ¿Deberían importante los CFDs?
Son contratos en los que el inversor y una entidad financiera (broker) acuerdan el intercambio de la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un determinado activo subyacente. Este activo puede ser una acción, índice, divisas, criptomonedas, materias primas, etc.
O dicho de otra forma: se trata de contratos que permiten obtener beneficios con los movimientos en el precio de los valores sin necesidad de que poseas el activo. Espera, espera, ¿gano o pierdo dinero con algo que no poseo? Aguanta, que te explico cómo funcionan.
Por un lado, te permiten ponerte en corto (especular que el precio de un activo va a caer) o en largo (especular que el precio va a subir) según creas que se moverá el mercado, por lo que existe la posibilidad de ganar con mercados alcistas y bajistas. Esta es la principal diferencia con las acciones, ya que invirtiendo en la acción de una empresa, imaginemos por ejemplo, Meta Platforms (META) solo obtendrás beneficios si el precio de esa acción sube.
Sin embargo, si inviertes en Meta Platforms (META) a través de un CFD, operando “en corto” porque tras las noticias, análisis y demás factores consideras que ese precio va a bajar, cuando eso se produzca, tú estarás obteniendo beneficios en la cuenta de tu broker.
Otra característica de los CFDs es que funcionan con apalancamiento. Esto provoca que sean denominados “productos de alto riesgo” para aquellos inversores no experimentados, ya que con una misma cantidad de dinero puedes adquirir más CFDs de acciones que acciones puras, por ejemplo.
Esto implica que se utiliza una cantidad de dinero mayor de la que realmente se está invirtiendo, pero los beneficios o las pérdidas aplican en función de la cantidad mayor total, no de la realmente invertida (también llamada “margen”). Con números se verá mejor:
Imaginemos una empresa “X” con un precio de compra (1000 USD) y un precio de venta (1050 USD). Quieres invertir 1000 USD en esa empresa (ya sea en corto o en largo).
Como los CFDs sobre acciones suelen operar con un apalancamiento 1/30, si inviertes 1000 USD, el total real de tu inversión estará siendo por valor de 30,000 USD (1,000 x 30). Y las ganancias o pérdidas corresponderán con esos 30,000 USD, no con los 1,000 USD que realmente invertiste.
Por eso estos instrumentos también son utilizados para realizar coberturas de riesgos. Cuando un inversor ya posee un activo, puede recurrir a utilizar los CFDs para cubrir una eventual caída del precio de dicho activo (en forma de protección).
Ejemplo práctico: Imagina que esa empresa “X” que tienes en cartera empieza a caer en Bolsa porque han cambiado al director de repente, ¿vendes tus acciones? A lo mejor crees que con la elección del nuevo director la empresa subirá, entonces, ¿cómo proteger esa posible disminución en el precio sin vender tus activos? Teniendo, por otro lado, CFDs sobre la empresa “X” en una posición de venta (o corta) que cerrarás cuando consideres que ya la empresa va a empezar a subir de nuevo.
Por eso, dependerá en gran medida del tipo de inversor que seas tú o que empieces a ser para considerar la utilización de CFDs o no.
📝 ¿Cuáles son los riesgos de este tipo de inversión?
¿Por qué te digo que los CFDs no son para todo el mundo? Porque es como darle un Ferrari a alguien que no ha conducido nunca. La probabilidad de que se estrelle es un poco mayor… Aunque siempre te he dicho que todas las inversiones conllevan riesgos, en este caso se aumenta ese nivel sobre todo si no utilizamos un buen broker para invertir en ellos.
Lo más importante de los CFDs es el uso del apalancamiento. Bien es cierto que te va a permitir operar con cantidades que no tienes. Y claro, si ganas… todo genial. Pero ¿y si pierdes? Ahí la cosa se complica. Las pérdidas de este tipo de contratos pueden hacer que pierdas todo el capital rápidamente.
Y tú me dirás: “Claro, eso es lo que le pasaría a un novato”. Ojalá… Pero esto no es exclusivo de inversores principiantes. Incluso los traders experimentados pueden verse atrapados en una espiral de pérdidas si el mercado fluctúa con rapidez y en la dirección contraria a la que ellos pensaban. No sería ni el primer ni el último “lobo de Wall Street” que se pega un tortazo con estas cosas…
Por eso es tan importante conocer cómo funcionan y lo que siempre te digo: el dinero que inviertas en Bolsa (sea en lo que sea) no debe ser dinero que te quitaría de comer. Recuérdalo siempre.
Otro tema importante es que el mercado de CFDs no está regulado. Por eso, más que con ningún otro tipo de inversión de los que hemos hablado es tan importante la utilización de un buen broker. Aquí es donde está la gran diferencia y por lo que, considero, se ha llegado a considerar a este tipo de inversión aún más arriesgada.
Un buen broker solo te dará acceso al mercado de instrumentos financieros, un mal broker podrá ser (y será) una piedra en tu camino a la hora de invertir en CFDs, esto sí te lo aseguro.
Por último, también existen costes asociados a mantener una posición abierta en el mercado de CFDs, sobre todo si la mantienes durante un período prolongado. Esto puede incluir el pago de intereses sobre el apalancamiento, además de los spreads (la diferencia entre el precio de compra y venta). Cuidado aquí con los brokers que no dejan claro este punto, que puede entonces fastidiar una operación ganadora.